VERTIGO Y AUTOPISTAS

YAMAHA YBR 250: ELEGANCIA Y FUERZA CON MUCHA DISCRECCIÓN.


YAMAHA propone con la YBR 250 una moto para que el motociclista disfrute, y aprenda moverse con facilidad en un vehículo de una cilindrada bastante buena y con una mecánica de muchísima calidad.
La Ybr 250, no sólo ofrece todo lo que un motociclista necesita, sino que introduce al piloto, como ninguna otra , en el mundo de las motos de de cierta capacidad en potencia y velocidad como un primer paso para llegar a conducir las de mas cilindrada.
Y todo gracias a unas cualidades excepcionales para tu movilidad diaria, ya sea urbana o interurbana, derivadas de unas prestaciones más que suficientes para circular por carretera sin que se conviertan en un lastre cuando entras en otras motos a la ciudad.
La YBR 250 de Yamaha, que en Colombia es importada y comercializada por Incolmotos, ofrece como uno de sus mejores atributos, un consumos muy bajos y un tanque de gran capacidad, con un diseño sencillo pero actual, con muy buena estabilidad y confort tanto con una persona como con dos, y lo más importante, una durabilidad garantizada, pues se convierte en una opción de compra muy tentadora, aunque muchos cuestionan su precio en Colombia de unos 12 millones 500 mil pesos mas documentación.
Claramente podemos decir que es una moto fácil de conducir y mucho más que conducir, es una moto que se presta para disfrutar de su conducción y si eso lo asegura el piloto, también lo puede decir del parrillero, cuando de salir a carretera se trata.
Una de las principales características de la YBR es su sencillez que nos permite disfrutarla tanto en carretera como en la misma ciudad en ir y venir a la oficina y en la misma podemos asegurar que el fabricante no ha escatimado en nada montando unos componentes de gran calidad.
Para empezar, el chasis es un doble cuna de acero que garantiza unos niveles de estabilidad y maniobrabilidad excelentes, logrando un comportamiento muy adecuado tanto fuera de la ciudad, en el peor de los tacos, como en carretera.
La YBR 250 trae rines de aleación, de brazos curvilíneos que le dan un toque deportivo que nunca está de más.
Las suspensiones dan un funcionamiento muy suave y eficaz. Las llantas vienen con neumáticos de 100/80-17" delante y 130/70-17", consiguiendo que se aguante perfectamente incluso a elevada velocidad y en situaciones de alta velocidad
La capacidad del tanque de combustible es 19,2 litros, y en el mismo trae incorporadas unas pequeñas tomas de aire dirigidas al motor para una mejor refrigeración.
En lo referente a frenos y suspensiones, el nivel no baja en absoluto. En la rueda delantera se ha montado un disco de 282mm que frena con facilidad los 138Kg de la moto, y detrás, aunque se haya optado por uno de tambor, lo cierto es que trabaja perfectamente y tiene un buen tacto, logrando una frenada combinada suficiente para solventar con éxito todas las situaciones.
A nivel de suspensiones, en el tren delantero las horquillas de 37mm parecen la opción más lógica para una moto como esta Yamaha, logrando una buena amortiguación y estabilidad. En la parte trasera, se ha optado por un monoamortiguador Yamaha monocross.
Finalmente, el cuadro de instrumentos, uno de los puntos clave donde tus ojos se desviarán a menudo, tiene un estilo clásico y ofrece la información necesaria, y lo más importante, con una visibilidad notable que permite verlo con mucha facilidad.
Un análisis aparte merece el motor, ya que bajo su apariencia sencilla, típica de un monocilíndrico refrigerado por aire, esconde el último grito en avances tecnológicos.
Para empezar, el cilindro de 250cc y de ciclo 4T, está alimentado por un sistema de inyección de última generación, que respira gracias a un airbox de gran tamaño y que, junto al sistema de escape con catalizador de dos vías, al sistema de inducción de aire para mejorar la combustión de los gases no quemados y al sensor de oxígeno, permite pasar con éxito la normativa vigente de Euro3.
Dicen los fabricantes en sus boletines de prensa que los avances tecnológicos no acaban aquí, porque dentro del propio cilindro conviven algunas mejoras destinadas a aumentar la eficacia del motor, como el pistón forjado, el cilindro cromado y el tratamiento de baja fricción para reducir las pérdidas de potencia derivadas del roce entre las piezas.
Es decir, un motor sencillo pero acorde con los tiempos que corren, aunque requiere calentarlo correctamente para que funcione al 100%, y si no lo haces, en frío notarás como ratea un poquito, lo que no deja de ser normal para estos motores refrigerados por aire.
Una importante publicación europea sostiene que la sensación que te deja la Yamaha Ybr 250 es la de una moto polivalente, confortable y por qué no, divertida. Su largo desarrollo permite estirar las marchas durante un buen rato y hacerlo tiene su gracia, y lo mejor de todo, no es ninguna locura y se puede ir probando sin peligro, en parte porque sus 21 caballos de potencia no son una cifra exagerada.
Sencillamente, te permite empezar a sentir la esencia del motociclismo, como subir la aguja del tacómetro poco a poco, oír el sonido cambiante del motor a medida que se acerca a la zona roja, jugar con el cambio, y ese tipo de cosas. Y todo bajo unas condiciones de seguridad increíbles.
A pesar de tener una relación de cambio larguita, lo mejor lo da en la zona media, en ese margen de revoluciones que usarás más a menudo circulando por la ciudad, donde recupera mejor y empuja más, entre las 6 y 8.000rpm aproximadamente. Más allá, se puede estirar si quieres, pero ya no te ofrecerá nada que no hayas conseguido antes.
Cuando llegues a los tacos, no pasa nada, tan comunes en nuestro medio y donde la importancia de la moto es mucha, ya que es una moto muy bajita, muy liviana, con un gran ángulo de giro, con un motor suave, y lo único que noté es que en ciertas situaciones te obliga a acompañarla bastante con el embrague, por ejemplo al salir de un semáforo en subida, sobretodo si vas acompañado.

En carretera, donde circula cómoda es entre los 100-120Km/h, y llevando ya un ritmo alegre aunque sin llegar al límite del motor, que te permitirá superar los 130Km/h si te lo propones.
Por otro lado, lo más relevante es que ni se mueve ni vibra excesivamente aun siendo tan ligera. Es más, ergonómicamente es realmente confortable y no te carga ninguna parte del cuerpo, siendo más cómoda que algunas otras que te suelen cargar en exceso la espalda al dejártela demasiado recta, y no cómo en la YBR, que te permite conducir con la espalda ligeramente adelantada.
Y cuando lleguen las curvas, es muy pero que muy fácil llevarla, es ideal para iniciarse, y las inclinadas pueden llegar a ser considerables gracias a sus llantas, neumáticos, chasis, geometrías, etcétera. Y su peso lo facilita todo mucho más.